En tiempos donde la rapidez, lo industrial y lo inmediato dominan nuestras mesas, cada vez es más difícil encontrar sabores auténticos, aquellos que conectan con la tradición y la tierra. En este contexto nace Pata Pan, en A Coruña, como una respuesta consciente a esa pérdida de esencia. Somos un pequeño obrador que apuesta por devolverle al pan su dignidad, su historia y su sabor real.

La necesidad de parar, de mirar atrás y de volver a lo esencial: masa madre natural, harinas gallegas de calidad, trigos antiguos y fermentaciones largas. Creemos que el pan no debe ser un producto de consumo rápido, sino un alimento vivo, lleno de carácter, que acompañe la vida cotidiana con honestidad. En Pata Pan, cada hogaza es única porque está hecha a mano, con paciencia y dedicación.

Nuestro compromiso va más allá del producto final. Trabajamos con productores locales, fomentamos la economía de cercanía y elegimos ingredientes sostenibles. Apostamos por un modelo más humano, más cercano, donde el pan no es solo comida: es cultura, memoria y comunidad.

Pata Pan no solo elabora pan artesanal: construye relaciones. Queremos que nuestros clientes se sientan parte de algo más grande, de un movimiento que valora lo auténtico frente a lo industrial. Por eso, cuando entras en Pata Pan, no solo compras pan: compartes una forma de ver y vivir la vida.

Desde A Coruña, Pata Pan sigue creciendo sin perder sus raíces. Porque el buen pan no se fabrica: se cultiva. Y aqui, lo cultivamos cada día con las manos, el corazón y una historia que empieza en la masa.